Seguimiento ♥

jueves, 11 de febrero de 2010

"No, no. Decime que no, ¡otra vez no!". Nos habíamos prometido, jurado y perjurado ante todos los cielos que no iría otra vez con él. Pero lo hizo de nuevo. Es más fuerte que ella, no puede resistirse. Sé que lo intenta, no sé hasta dónde, pero no hay caso. No puede. Sí, sí, se fue tambaleado del boliche, con las medias negras corridas, el rímel desparramado por sus mejillas, el vestido desordenado (no tanto como su cabellera), saludando con los brazos en alto y revoleando la cartera cual quiencianiera. Es ella, mi amiga, la incorregible. Por más que lo intenté, no pude. Pensé que había quedado claro en la charla antes de ir al boliche, cuando acordamos que no se iría con el idiota de su ex. Ese que sólo la busca cuando no le queda otra y la noche ya no da más que para irse a dormir. Pensé que el sermón que le habíamos dado con mis otras cuatro amigas le había entrado en esa cabecita loca. Esa cabecita que dice a todo que sí cuando en realidad piensa "no". Creíamos -pobres de nosotras- que ésta vez la encarrilábamos, que no se emborracharía y tiraría meses de terapia por la borda. Pero sí. Lo hizo. Como aquella vez que le pedí que me hiciera la gamba y me acompañara al boliche para ver si estaba mi ex y me juro y me perjuro que se quedaría toda la noche conmigo, haciéndome el aguante. Y ahí estaba yo, una vez más sola, viendo cómo se parloteaba al barman. Claro, que al principio pensé que era una estrategia para conseguir tragos gratis, que no me dejaría solaaaaaaaaaaa, viendo como mi ex era feliz con otra. Pero nooo, cuando quise acordarme ahí estaba ella muy entretenida en un rincón. La misma que dice las cosas más incorrectas en el momento más inoportuno. La que se hace amiga de los djs y se queda con ellos eligiendo música, la que se chamuya hasta los que trabajan en Mc'Donalds. La que se pone esa pollerita que se le ve hasta el alma para salir a bailar. La que se sube a la barra y baila como un gato en celo, la que te quiere hacer gancho con el chico que te gusta y no sabés en que momento sucede y te termina regalando ante el pibe cual degustación de supermercado.
Ella, la que se tienta en los velorios y se ríe a carcajada como si estuviera viendo el mejor show de Corona, la que cuando se hace un silencio se queda hablando sola
y a los gritos cual Chavo del Ocho. LA QUE HABLA Y SE CONTESTA SOLA!. La que no se cansa de meter la pata, pareciera que en la vida tuviera la misión de decir las cosas cuando no hay que hacerlo y te canta las verdades más crudas aún cuando no las querés escuchar, sin pelos en la lengua. La que no sabe decir no. La que se emborracha y vomita en el baño del boliche. Con la que nos contamos todo, todo. A veces, da tantos detalles que se me eriza la piel. Ella que me llama a las cinco de la mañana porque necesita contarme algo urgentísimo y no puede esperar hasta la mañana. Ésa, a quien le presté a escondidas mi hermoso vestido plateado para una fiesta y me la devolvió con un siete en la espalda. Mi amiga, LA INCORREGIBLE, a la que trato de enderezar hartándola de consejos, pero… ¡no hay con qué! A ella le encanta ser así.

Nunca un texto me describió tanto pero TANTO, definitivamente soy una incorregible, pero creo que todas llevamos una parte de ella adentro.

3 comentarios:

While dijo...

Gracias por el comentario en el blog... :)

Yo pienso que todas tenemos algo incorregible tanbién, después de todo, cada una tiene algo que nos hace unicas noo? ;)

Saludos desde la luna francesa ^o^

Sushi dijo...

me a gustado muxo el texto, y me e identifico con lo d que en realidad a veces quiero decir no pero al final digo si, y estoy intentando cambiar porke me lo han pedido mis amigas, a ver si lo consigo yo creo k si.
por cierto, gracias por tu coemntario t sigo!
un besoo :)

Anónimo dijo...

soy una incorregible :S soy un desastre en verdad! cuantas veces me habre excedido asi? :S sin embrago, nada es tan malo y se trata de aprender de los errores y no volver a cometerlos ^^
amee tu blog ^^ super original! :) te sigoo! :D bss! ojala me visites ^^